estilo y color
Las canas son un signo natural del paso del tiempo. Aunque muchas personas las llevan con looks increíbles, otras buscan formas de disimularlas. Para quienes quieren camuflarlas sin recurrir a tintes uniformes, el "reverse balayage" es la última técnica que triunfa, habiendo conquistado ya a celebridades como Angelina Jolie y Sarah Jessica Parker y pronto la veremos en el estilo mendocino.
El balayage invertido, también conocido como reverse balayage, es la nueva técnica de coloración que está de moda este año. Se trata de una reinterpretación de la tendencia que triunfó a finales de los noventa y principios del 2000, y que consiste en colorear la melena con unas mechas degradadas en las que las puntas están más oscuras que las raíces.
El reverse balayage le da un giro inesperado a la clásica técnica de coloración. A diferencia del balayage tradicional que aclara las puntas y oscurece la raíz, el invertido aclara las raíces y oscurece las puntas de forma gradual. De este modo, se crea un efecto degradado que ilumina el rostro y aporta profundidad y dimensión al pelo.
La técnica de aplicación es similar al balayage tradicional, utilizando pinceladas libres para difuminar el color y lograr un efecto natural. Sin embargo, en este caso, el color claro se extiende desde la raíz hasta los medios, dejando las puntas en un tono más oscuro para aportar profundidad.
Favorece a mujeres de todas las edades, colores y tipos de pelo. Esta técnica es ideal para quienes tienen canas en la parte superior de la cabeza y desean integrarlas sin necesidad de teñir todo el cabello. Los tonos más oscuros en las raíces ayudan a camuflar las canas, mientras que las puntas más claras aportan luminosidad y movimiento.
Una de las grandes ventajas de esta técnica es que, a diferencia de la coloración completa, requiere menos retoques frecuentes. Esto se debe a que las raíces camuflan el crecimiento de las canas de forma natural. De este modo, las mechas se integran con el pelo nuevo de forma gradual.
