WALTERGATE
Este jueves se realizó una nueva audiencia en el juicio contra Walter Bento, quien está acusado de liderar una asociación ilícita dedicada a cobrar coimas a presos a cambio de favores judiciales.
En esta jornada, declaró como testigo Alfredo Manuel Rodríguez, uno de los jueces federales en Mendoza hasta 2008 y que ayudó a Bento en su ascenso en el Poder Judicial.
Cómo llegó Bento al Poder Judicial
Rodríguez propuso al exjuez federal, hoy destituido de su cargo por mal desempeño, en 1992 para que ocupe una vacante en una de sus secretarías. "Él era abogado, trabajaba en la bolsa de Buenos Aires. Me dijo que ganaba buen dinero, pero quería venir porque estaba casado con una mujer de Mendoza y no aguantaba el ritmo de Buenos Aires. Tomaba muchas pastillas", recordó.
“Tenía una regularidad inglesa. Todos los meses venía a preguntar si había algo. Yo había advertido cierta capacidad de eficiencia y cumplió. Me puso en orden la secretaría”, agregó Rodríguez sobre la docena de años que trabajaron en Tribunales Federales.
No tengo ningún tipo de quejas con él
Además, el testigo afirmó conocer a los abogados Jaime Alba, Martín Ríos y Javier Angeletti, presuntos integrantes de la banda, porque litigaban en su tribunal, y a la familia del exmagistrado, que también está en el banquillo de los acusados. Incluso, Marta Boiza, esposa de Bento, trabajó como su secretaria privada hasta el retiro.
También habló de Diego Aliaga, el exdespachante de Aduanas asesinado, quien se considera que era la mano de derecha de Bento en el entramado de la asociación ilícita.
Rodríguez, después de jubilarse, era convocado para reemplazar a jueces en actividad. “Lo conocí en el barrio Dalvian, donde vivía. Se había hecho una casa. Una vez me empezó a decir si me interesaba llevar un juicio, algo contra el Estado. Pero yo no tenía ganas de comprometerme”, expresó Rodríguez. Y agregó: “Insistió muchas veces, era una persona muy graciosa”.
El estrecho vínculo con un poderoso empresario
De acuerdo al testimonio de Rodríguez, la relación con Bento se expandió más allá del ámbito laboral, ya que tenían amigos en común. Contó sobre algunos viajes a Cancún, Chile y detalló sobre uno en particular que ya había llamado la atención en el juicio.
Se trata del viaje para ver al cantante Luis Miguel en Punta del Este, en 2008. Alfredo Rodríguez detalló que el plan original era viajar en avión hasta Buenos Aires y luego vía marítima a Uruguay. Sin embargo, cuando llegaron al primer destino se reunieron con Rafael Augusto Garfunkel, un empresario del mundo hotelero y los casinos, quien les ofreció llevarlos hasta al país oriental en un avión privado.
"Fue una cosa muy espontánea", aseguró el testigo. Cabe destacar que de ese viaje privado hay fotos que se incorporaron al expediente como prueba. "Yo en ningún momento vi nada complicado. Nos llevó a Uruguay y después nos volvimos en su avión pero sin el empresario. Yo lo único que aboné fueron los pasajes a Buenos Aires. No pagamos hotel, ni pagamos avión a Punta del Este. Nos alojamos en el Hotel Conrad y Garfunkel tiene que haber sido uno de los dueños. Esa es la sensación que me quedó a mi. Puede ser que nos quedamos dos noches", manifestó Rodríguez. Dos días después, volaron de Punta del Este a Buenos Aires en el mismo avión privado, pero sin el empresario.
"No recuerdo el motivo por el que lo invitaron al doctor Bento. No sé si conocía al empresario. No hablamos nunca de ningún expediente", agregó y sus dichos fueron ratificados luego por su pareja, Analía García.
