De casualidad
En un campo del sur de Noruega, un agricultor y su hijo comenzaron a retirar piedras para preparar el terreno para la siembra. Durante esta labor, descubrieron lo que inicialmente pensaron que era un pedazo de metal sin valor. Justo antes de tomar un descanso, Øyvind Tveitane Lovra, el agricultor, notó el objeto metálico y estuvo a punto de descartarlo, pero al inspeccionarlo más de cerca, se dio cuenta de que era una espada.
Lovra comunicó su descubrimiento a las autoridades, quienes acudieron con entusiasmo a la granja para inspeccionar la espada y explorar más el campo. Los arqueólogos del municipio del condado de Rogaland identificaron el arma como una espada vikinga poco común datada entre los años 900 y 1050. La espada, bien conservada a pesar de su edad, mide aproximadamente 38 centímetros de largo, aunque solo representa la mitad de su longitud original.
Los arqueólogos también realizaron una radiografía de la espada y descubrieron una inscripción en la hoja que incluía un patrón de cruz y posiblemente algún texto. Esta inscripción indicaría que la espada podría ser un famoso espada VLFBERHT, un tipo de arma de alta calidad forjada en la actual Alemania durante la era vikinga y la alta Edad Media, y que lleva el nombre del fabricante.
Según Sigmund Oehrl, profesor de la universidad, en toda Europa se han encontrado alrededor de 170 espadas vikingas con inscripciones, de un total de entre 3.000 y 4.000 espadas de la era vikinga. Los planes futuros incluyen la limpieza de la espada y un examen más detallado para determinar su antigüedad exacta y el significado de sus inscripciones.
El emocionado Lovra expresó su sorpresa por el descubrimiento y su interés en aprender más sobre la historia de la región de Suldal, ubicada en el condado de Rogaland, en la costa suroeste de Noruega, aproximadamente a 400 kilómetros al suroeste de Oslo.
