PRESUNTO ABUSO DE AUTORIDAD
Luego del escándalo que se conoció la semana pasada, en el que un oficial principal golpeó a un subcomisario y en el Centro Estratégico de Operaciones (CEO) donde funciona el 911 de Godoy Cruz, el agresor habló en sus redes sociales.
El efectivo Fernando Vegas, de 39 años, se expresó en su cuenta de Facebook y denunció "hostigamiento, persecución y humillaciones" por parte de su superior. Además, confirmó que fue separado de la fuerza policial a la espera de la resolución del conflicto.
"Soy Oficial Principal con 14 años de antigüedad en la fuerza. Soy jefe de sala de despacho del CEO 911 desde hace 2 años, con casi 8 años de prestación de servicio en esa sede en dos períodos", comenzó Vegas. A su vez dijo que quería "aclarar por este medio la verdad de cómo fueron las cosas".
Muchas personas en los medios de comunicación salen a hablar y matarme en los comentarios sin saber, sin conocer el verdadero trasfondo de este hecho lamentable
También confirmó que tenía una mala relación con el subcomisario de 42 años, quien afirmó que el día de la pelea (miércoles pasado) no se acordaba de la mayor parte de lo sucedido ya que quedó inconsciente por los golpes que recibió.
"Las diferencias con este superior son de vieja data. Hace poco más de un año y medio que venía sufriendo hostigamiento, persecución, humillaciones por parte de este señor subcomisario, el cual con su condición de supervisor pensó, creía, que podía maltratar, perseguir y humillar a sus subalternos", denunció Vegas y aseguró que no sucede sólo con él, "sino con muchos efectivos más del 911, efectivos que no se animan a hablar, a pedir ayuda y créanme que son demasiados lo que estaban pasando por la misma situación".
Por otro lado, el oficial relató que "mi última sanción data de 12 años atrás por no asistir a un evento deportivo", y reconoció que no lo hizo porque "ese día me quedé dormido".
No tengo denuncias ni antecedentes de violencia de ningún tipo
Por último, Vegas deseó "que se haga justicia y que mi caso sirva para que se termine con este tipo de hostigamientos hacia el personal subalterno". Cerró con un agradecimiento por el apoyo recibido y confesó sentirse "querido y respetado tanto por la tropa como por jefes".
