Inesperado

Descubrimiento revela que los hunos llegaron más lejos de lo que se pensaba

Arqueólogos en Polonia han descubierto una sepultura doble de 1,600 años de antigüedad, considerada una de las primeras evidencias de la presencia de los hunos en Europa y la sepultura huna más antigua en Polonia, según un nuevo estudio.

Los hunos eran guerreros nómadas y jinetes temibles de Asia Central que arrasaron Europa en los siglos IV y V. Bajo el liderazgo de Atila el Huno, apodado "El Azote de Dios" por los cristianos, los hunos construyeron un imperio que se extendía desde la actual Rusia hasta Francia. El ejército de Atila era tan poderoso que tanto el Imperio Romano de Oriente (Bizantino) como el de Occidente le pagaban tributos para evitar sus ataques.

En 2018, Jakub Niebylski, arqueólogo de la Academia Polaca de Ciencias, lideró la excavación de una tumba en Czulice, un pueblo cercano a Cracovia. El sitio contenía los restos de dos niños, uno de los cuales estaba cargado de adornos de oro y plata y presentaba un cráneo deformado artificialmente, una práctica común entre la élite huna. La tumba también contenía un cuchillo de hierro, una vasija de barro y los restos de un perro, un gato y cuervos.

Un descubrimiento revelador

Niebylski y su equipo examinaron los huesos humanos mediante tomografías computarizadas (CT) y radiografías, además de realizar análisis de isótopos y ADN antiguo de las muestras. Encontraron que el niño sin objetos funerarios era un niño de entre 7 y 9 años con ascendencia de Europa Central y Oriental. Sus huesos excepcionalmente lisos indicaron que su "cuerpo fue cocido antes del entierro", según el estudio publicado en la edición de junio del Journal of Archaeological Science: Reports.

El segundo niño también era un niño de entre 8 y 9 años cuya ascendencia estaba más cercana a la de los nómadas de Kazajistán y Kirguistán, reveló el análisis. La parte posterior de su cráneo había sido manipulada desde su infancia para darle una forma alargada similar a un huevo. Los niños fueron enterrados entre el 395 y el 418 d.C..

La coautora Anita Szczepanek, arqueóloga y antropóloga de la Academia Polaca de Ciencias, comentó al portal Live Science: "Tenemos dos niños de diferente origen genético, asiático y europeo, que fueron colocados en la misma tumba con diferentes ritos funerarios. El niño europeo fue enterrado boca abajo con su cabeza opuesta a la del niño huno. Pero algún tiempo después, [el cráneo del niño europeo] fue movido a sus piernas".

Este fue el primer gran indicio de que existió presencia huna en el sur de Polonia, algo que hasta ahora se desconocía.