belleza
Es cierto que el agua tibia o caliente puede ser reconfortante, pero el agua fría es la que ofrece múltiples beneficios para la piel. Aunque solemos preocuparnos buscando las mejores cremas hidratantes y los ingredientes cosméticos más eficaces para nuestra rutina de cuidado facial, el agua fría podría convertirse en nuestro aliado más eficaz para cuidar la piel de los mendocinos.
Aunque el agua fría no puede sustituir ningún tratamiento antiedad para el cuidado de la piel, sí puede complementar nuestra rutina facial, ayudando a que los activos de nuestros cosméticos funcionen de manera eficiente.
Entre los numerosos beneficios que aporta la aplicación del agua fría en la piel, destaca la mejora en la circulación. El agua fría causa una vasoconstricción inicial que protege al cuerpo de la pérdida de calor, seguida de una vasodilatación que mejora la circulación sanguínea. Esto purifica la piel y ayuda a oxigenarla, logrando que la piel se vea más firme y elástica, además de proporcionar una sensación de bienestar instantánea.
La mejora de la circulación sanguínea activa la producción de elastina y colágeno, una de las proteínas más abundantes del organismo que se va perdiendo con la edad y afecta la firmeza y elasticidad de la piel. El agua fría contribuye a que la piel se regenere, viéndose más suave, firme y tonificada.
Además, tiene un efecto tensor y ayuda a la celulitis, estrías y flacidez, eliminando las células muertas. El agua fría aplicada directamente sobre la piel tiene un efecto antiinflamatorio. Mejora la circulación, evitando que la piel se enrojezca, inflame o congestione, especialmente en la zona de las ojeras.
Aplicar el agua fría sobre la piel es sencillo, pero debemos tener en cuenta algunos aspectos. Si nos lavamos la cara de forma aislada, mojamos la cara con agua fría, aplicamos el limpiador facial y repetimos el proceso. Si optamos por lavarnos la cara en la ducha, podemos aprovechar el agua fría también para tratar la piel del cuerpo, reduciendo visiblemente las estrías y la celulitis. Es importante que este proceso no dure más de 15 segundos las primeras veces. Luego, podremos alargar el tiempo de ducha fría hasta dos minutos para tonificar la piel del cuerpo y el abdomen.
