La Reducción (segunda parte): La hija perdida de Justo José de Urquiza
Justo José de Urquiza (1801 – 1870), el militar y político que gobernó Entre Ríos en varios períodos y fue presidente de la Confederación Argentina entre 1854 y 1860, tuvo una vida privada intensa y escandalosa. Tuvo 11 hijos reconocidos legalmente, pero se estima que, en total, tuvo más de 100 hijos ilegítimos. Una de esas hijas, vivió en lo que sería el departamento de Rivadavia, en Mendoza, y está enterrada en el cementerio olvidado de La Reducción, distrito de ese departamento.
“Una de sus hijas está enterrada en el cementerio de Reducción. Yo fui varias veces allí, hace ya bastantes años, a ver su tumba”, me contó hace unos años el querido Avelino José, un emblemático y reconocido vecino de Junín, fallecido hace un tiempo. Avelino hacía referencia a María Josefa Urquiza, que no figura en las listas de hijos reconocidos de Justo José de Urquiza, pero sobre la que hay documentación que avala esa historia.
El relato de Avelino también lo cuentan otros en la zona y respaldan la versión de que en La Reducción, uno de los más antiguos de la zona este de Mendoza y que supo ser cabeza de la región, vivió una de las hijas del líder entrerriano. Un acta del Censo de 1869, fechada en el “Cuartel Nº 10, Reducción”, aporta datos precisos de María Josefa Urquiza y de su familia. Allí consta que la mujer había nacido en Córdoba y a la fecha de ser censada tenía 45 años.
Su marido era el cordobés Antonio Acevedo, que está censado como de 58 años y de profesión labrador. La hija mayor de la pareja era Segunda, de 23 años y tejedora de oficio. Había nacido en Córdoba, al igual que José, que tenía 22 años y el oficio de carpintero.
Después figuran los seis hijos del matrimonio, nacidos en Mendoza: Dolores, de 18 años, Basilio, de 14, Domingo, de 10, Jesús, de 9, Isabel, de 7 y Carmen, de 3, todas edades referidas siempre a 1869.
Es complejo reconstruir la historia no escrita y detectar testimonios firmes que permitan establecer la descendencia de Antonio Acevedo y Josefa Urquiza. Además, la zona de Reducción ha sufrido grandes cambios. Alguna vez fue uno de los principales pueblos de la zona este y hoy la parte antigua de Reducción es una colección de construcciones de adobe en ruinas y abandonadas, que permiten presumir un pasado de mucha actividad, pero del que queda muy poco.
La escuela 1-370 Maestro Alberto R. Acevedo está en el área que se denomina Reducción de Arriba, seguramente teniendo como referencia el Río Tunuyán. Que el maestro era descendencia del matrimonio es una hipótesis natural, más allá de que en la escuela nadie pueda asegurarlo. También es evidente que algunos de los habitantes de esa zona que llevan ese apellido, deben serlo.
“En esa tumba, la más grande del cementerio y que está del pasillo central a la derecha, estaba la hija de Urquiza”, contaba Avelino José.
El cementerio al que hace referencia es el de la calle Ozán, ahora abandonado pero tiene un alto valor histórico ya que las tumbas que hay allí son de la segunda mitad del Siglo XIX y la primera del XX. Con las indicaciones de Avelino es fácil identificar la tumba de María Josefa Urquiza. Se nota que alguna vez tuvo mármol y placas de bronce, además de adornos y símbolos. Ahora ya no tiene nada. Solo hay vestigios de lo que fue.
Avelino sostenía que la madre de María Josefa “era de Rivadavia y eso se ha dicho siempre”, pero no hay mayores datos.
Siempre se ha dicho, con bastante fundamentos, que los hijos de Justo José de Urquiza fueron más de 100. Lo cierto es que el caudillo reconoció a 23, diez varones y 13 mujeres.
Con Encarnación Díaz tuvo a Concepción, nacida en 1820.
Con Segunda Calvento tuvo a Teófilo (nacido en 1823), Diógenes (1825), Waldino (1827) y José (1829).
Con Cruz López Jordán tuvo a Ana, en 1835.
Con Juana Sambrana tuvo a Justo José del Carmen (1840) y María Juana (1842).
Con Tránsito Mercado tuvo a Cándida (1842) y a Clodomira (1846).
Con Cándida Cardoso tuvo a Medarda en 1846 y con María Romero tuvo a Norberta el mismo año.
Después se casó con Dolores Costa y tuvieron 10 hijos: Dolores (1853), Justa (1854), Justo José Salvador (1856), José Cayetano (1858), Flora del Carmen (1859), Juan José (1861), Micaela (1862), Teresa (1864), Cipriano (1866), Carmelo (1868) y Cándida (1870).