El nido familiar

Hay 159 niños que esperan ser adoptados en Mendoza

En la provincia hay casi 1.000 niños y adolescentes alojados en residencias del Estado. Cerca del 20% está en condiciones de ser adoptado, pero el 80% son mayores de cinco años y no hay familias capaces de recibirlos. La provincia relanzará un programa de familias temporarias.

En Mendoza hay 934 niños, niñas y adolescentes alojados en las residencias provinciales y 159 de ellos ya tienen sentencia firme y están en condiciones de ser adoptados. Pero el 80% de estos menores tienen más de cinco años y la mayoría de las 365 parejas que buscan adoptar, esperan por niños más pequeños. Entre tanto, la Subsecretaría de Infancias, Adolescencias y Juventudes de la Provincia, está buscando a familias temporarias que estén dispuestas a cuidarlos y contenerlos mientras esperan.

“Hay que desmitificar algunas cosas. No es real que hay mucha burocracia y mucho tiempo de espera para las parejas que desean adoptar. Lo que sucede es que el deseo de la mayoría es adoptar recién nacidos o bebés y la realidad es que el 80% de los chicos tiene entre 5 y 17 años y esto no coincide con el proyecto de familia de los pretensos adoptantes”, dice Verónica Álvarez Ocampos, subsecretaria de Infancias, Adolescencias y Juventudes del Gobierno de Mendoza.

159 niños ya tienen sentencia del juez para que sean adoptados 

La coordinadora del Registro Provincial de Adopción del Poder Judicial de la Provincia de Mendoza, Verónica Gutiérrez Goyochea, confirma esto con estadísticas precisas. De los 365 legajos abiertos por familias que desean adoptar, el 81,64% de ellas están dispuestas a recibir en su familia a bebés de hasta un año y el porcentaje va bajando a medida que aumenta la edad del menor. Solo el 9,04% está dispuesto a adoptar a adolescentes de 17 años.

Esa misma estadística también deja en claro que el 72,60% de las parejas no están dispuestas a adoptar a un grupo de hermanos, mientras que el restante 27,40% sí lo aceptaría.

Más aún, el 83,84% de los potenciales adoptantes no se siente preparado para adoptar a niños o adolescentes con discapacidades o enfermedades. Solo el 7,40% aceptaría incluirlos en su familia.

Para analizar estas estadísticas hay que desprenderse de reproches fáciles. Cada pareja debe, primero y principal, tener en claro cuáles son sus capacidades, su fortaleza y su compromiso para darle al futuro integrante de la familia una vida plena, con contención emocional y afectiva, asegurarle salud, educación y la posibilidad de un desarrollo humano absoluto, con el acceso pleno a sus derechos. Entonces, cada pareja debe ser consciente de lo que puede o lo que no, ya que la llegada de un nuevo integrante modificará para siempre el núcleo familiar.

Sin embargo, la subsecretaria Verónica Álvarez Ocampos indica que, ante esta realidad, “hay que empezar a trabajar, a pensar en el deseo de los chicos como sociedad, y comenzar a salir de esta mirada adultocentrista”, aunque indica que actualmente “el deseo de familia de las parejas es, en su gran mayoría, adoptar bebés de entre 0 y 3 años, como mucho”.

Los 934 niños que están alojados en las residencias provinciales “han ingresado por una medida de protección excepcional, con el control de legalidad del Poder Judicial, por situaciones de vulneración de derechos, que tienen que ver con negligencia, maltrato físico y abuso sexual”, cuenta Álvarez Ocampos.

Verónica Álvarez Ocampos, subsecretaria de Infancias, Adolescencias y Juventudes de Mendoza.

La funcionaria subraya que estas medidas extremas se adoptan cuando “no hay red familiar o comunitaria que pueda hacerse cargo de esos niños y que sean garantes de derechos. Esta medida es la última instancia”.

Los 159 niños que ya están en condiciones de ser adoptados, con una sentencia firme de la Justicia, son aquellos que, por distintos motivos, ya no tienen ninguna posibilidad de ser reintegrados a sus familias de origen.

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Familias temporarias

Entre una punta y la otra, hay un posible paso previo, una solución afectiva posible para los menores que están alojados en las residencias del Estado. Son las familias temporarias, un plan que el Ejecutivo provincial pretende impulsar bajo el nombre de Programa de Acogimiento Familiar, creado por la Ley 9383/22.

Se define como el “cuidado de niños, niñas o adolescentes en el seno de una familia ajena a la de su pertenencia u origen, de manera solidaria, diferenciada, temporal, transitoria y sin fines adoptivos”.

La intención es que los menores “no ingresen a una de las residencias del Estado, sino que vayan a alguna de las familias temporarias, para que cuiden a ese niño hasta que se resuelva su situación judicial”, indica Verónica Álvarez Ocampos.

La funcionaria cuenta que actualmente “solo hay tres familias anotadas, pero vamos a presentar este plan a fin de mes para promoverlo”.

Al respecto, argumenta que “está comprobado que los niños que por un tiempo permanecen al cuidado de una familia, tienen mejores resultados y avanzan más rápido que los que están en las residencias alternativas nuestras, ya que el afecto personalizado que reciben es fundamental”.

Para poder recibir a un menor en forma temporaria, hay que reunir una serie de requisitos. Deben ser:

1. Personas mayores de edad, cualquiera fuera su estado civil.
2. Residencia en la provincia de Mendoza.
3. No contar con antecedentes penales.
4. No haber sido sancionados o registrar incumplimiento en sus obligaciones parentales.
5. No estar inscriptos en el Registro de Adopción.

La subsecretaria Álvarez Ocampos indica que “todas estas familias tienen en claro que este cuidado será por un tiempo determinado y todas están orientadas por un equipo técnico”.

Además, asegura que las familias pueden acoger a todo un grupo de hermanos. “Eso depende de la voluntad de la familia, pero, si es así, mucho mejor”.