Sin techo
El sector de los panificados en Mendoza ha experimentado un nuevo aumento del 13% en sus precios. A partir de ahora, el precio sugerido para el kilo de pan se estableció en 2.200 pesos. Asimismo, la docena de tortitas subió a 3.800 pesos y la de facturas comunes a 5.500 pesos. Este incremento impacta directamente en el bolsillo de los consumidores, generando preocupación en la comunidad.
El impacto en las ventas
Cristián Di Betta, titular de la Cámara de Empresarios Panaderos de Mendoza, informó que este aumento ha provocado una significativa caída en las ventas. "Las ventas cayeron cerca del 30% en Mendoza", aseguró Di Betta, resaltando la difícil situación que atraviesa el sector. La disminución en la demanda se debe, en gran parte, a la constante alza en los precios de los insumos y el costo de vida en general.
Causas del aumento
El aumento en el precio de los panificados se debe a diversos factores, entre los que destacan el incremento en los costos de producción, la suba de los precios de la materia prima y los elevados costos energéticos. Estos elementos han obligado a los panaderos a ajustar sus precios para poder mantener la rentabilidad de sus negocios.
La caída en las ventas no solo afecta a los panaderos, sino también a toda la cadena productiva asociada a la industria del pan. Desde los productores de trigo hasta los distribuidores de insumos, todos se ven impactados por esta disminución en la demanda.
La respuesta del sector
Ante este escenario, la Cámara de Empresarios Panaderos de Mendoza está buscando alternativas para mitigar el impacto de los aumentos en las ventas. Entre las medidas que se están evaluando, se encuentran la implementación de promociones y descuentos, así como la búsqueda de nuevas estrategias de marketing para atraer a los consumidores. No obstante, la situación sigue siendo crítica y requiere de soluciones a largo plazo para estabilizar el sector.
